El nuevo reto del sector de la Industria 4.0 y las Smart Cities: Datos certificados y de calidad
La prensa y medios de comunicación a nivel europeo ya están haciendo eco de la reciente aprobación del Pacto Verde Europeo (EU Green Deal), que establece el reto de ser un continente neutro en emisiones de efecto invernadero en 2050. Las Smart Cities ya han comenzado esta transición, trabajando en la detección de sus principales fuentes de contaminación para el desarrollo de estrategias de sostenibilidad.
El control medioambiental también afecta a la Industria 4.0 en varios niveles, la emisión de gases hacia la capa de ozono que afectan a la población total, y la generación de componentes nocivos en el entorno de trabajo, que interfieren directamente en la salud de los trabajadores.
A gran escala, se están tomando medidas relevantes de control y reducción de emisiones al aire gracias a normativas como EN 13725 sobre control de olores, pero en el entorno de trabajo se necesita una vigilancia más exhaustiva con sistemas de monitorización. Estos sistemas deben permitir detectar situaciones de peligro de rápida para proteger a los empleados y justificar el cumplimiento de regulaciones como la Ley Ambiental y de Riesgos Laborales.
“Las emisiones de gases producidas por la industria y otras fuentes, suponen más de 7M de muertes al año en el mundo y una dedicación de 1.600M€ en sanciones” Iris Cuevas, Ingeniería Química De HOPU.
Para el control de esta situación, se están llevando a cabo campañas de control de la calidad del entorno de trabajo por empresas de certificación, a través de inspecciones puntuales. Sin embargo, estas son mediciones concretas para cumplir con las normativas actuales. Este tipo de industrias requieren de un sistema que certifique en tiempo real que sus trabajadores han estado en un espacio libre de componentes perjudiciales para la salud, atendiendo a los parámetros salubres establecidos para cada uno. De este modo, podrán detectar al momento situaciones perjudiciales y tomar las medidas necesarias para proteger a sus trabajadores.
Primer piloto de Blockchain para calidad del aire en Industria 4.0
Gracias a la experiencia de HOPU desarrollando sistemas de monitorización de calidad del aire para Smart Cities ya contamos con un producto sólido para mediciones de gases de efecto invernadero y nocivos, partículas en suspensión, olores y ruido, con una precisión de más del 90%.
Las mediciones de calidad del aire en la industria siempre deben ser un ejemplo en cuanto a rigurosidad y certificación ya que estos datos tienen un impacto muy relevante y sirven para tomar decisiones críticas en el tejido empresarial del entorno.
En este punto es donde HOPU propone una innovación tecnológica para satisfacer esa necesidad de monitorización de la salubridad del entorno de trabajo en tiempo real. A través del uso del potencial del Blockchain, HOPU está certificando y protegiendo los datos recogidos por sus dispositivos de monitorización de calidad del aire para su uso en la Industria 4.0. De este modo, la industria puede verificar un control del área en tiempo real para satisfacer las regulaciones relativas al entorno de trabajo con datos certificados y justificar decisiones críticas en el entorno.
Gracias a Blockchers, un grupo de investigación que trabaja potenciando el uso de tecnologías DLT (Distributed Ledger Technologies) en las empresas europeas, HOPU está ejecutando su primer despliegue piloto para validar este certificado Blockchain. Con este piloto y nuestro conocimiento en el sector tecnológico y medioambiental, HOPU está expandiendo su área de actuación hacia el mercado de la Industrial 4.0. y mejorando sus servicios para Smart Cities. Esta validación se está realizando en la fábrica de plásticos Lisanplast, que busca garantizar que el entorno de trabajo sea apto para embarazadas y mujeres en periodo de lactancia y así como monitorizar la salud de los empleados.
El piloto consiste en una monitorización continua de datos del entorno de trabajo a través de los dispositivos de HOPU Smart Spot, utilizando tecnologías abiertas como CEF Context Broker de FIWARE, para analizar estos datos y detectar anomalías y eventos. Para este desarrollo, HOPU está utilizando la red B Besu Alastria, regulada y compatible con la red europea. De este modo, se verifica el cumplimiento de normativas en el espacio de trabajo, se ofrece un cálculo de las emisiones totales y todo ello en una interfaz accesible e intuitiva para acceder a los datos en tiempo real y en histórico.
“Según la normativa de prevención de Lisanplast, los trabajadores sólo estaban obligados a llevar mascarilla y cascos en los oídos en sitios concretos de la fábrica. Al instalar los sensores de HOPU y ver las mediciones de ruido y polvo en suspensión en el área de trabajo, presentamos estos datos a la empresa de prevención ya que estaban certificados y verificados. En base a esto, se impuso la norma de llevar cascos y tapones en toda la fábrica, se aumentó el número de zonas donde es obligatorio usar mascarilla y se sustituyó esta por una más protectora” Pedro Cava, Departamento de I+D y Marketing de Lisanplast
Esta tecnología permite demostrar la fiabilidad de los datos aportados por los dispositivos de HOPU, detectando anomalías en el dato. Además, este proceso comprueba y certifica que los datos están conformes con las regulaciones más exigentes.
Este despliegue ha utilizado el laboratorio de calibración de dispositivos que tiene HOPU en sus oficinas en Murcia, un entorno con equipamiento certificado por empresas de referencia como Envira, en relación a la provisión y mantenimiento de equipo de laboratorio y Linde, en cuanto a los gases de referencia utilizados. Este laboratorio también dispone de la certificación ENAC, emitida por SGS, que faculta a HOPU para emitir Certificados de Calibración y Calidad de datos (CQC) de dispositivos de IoT. A través de estos CQC basados en la red B Besu (Blockchain), se genera un contrato inteligente, almacenado en el propio dispositivo, que vincula el proceso de calibración realizado en el laboratorio, certificando que este ha sido verificado y calibrado por un laboratorio apto para ello.
“El uso de Blockchain aporta a nuestro producto una gran innovación diferencial para el mercado, tanto para la Industria 4.0 como para una Smart City. Esto ha sido gracias al apoyo de Blockchers para la validación y a la Fundación Alastria de la que somos socios”. Germán Molina, CIO de HOPU
Ya una vez instalado en el entorno final, el dispositivo comienza a recoger datos del área de trabajo, detectando cualquier nivel elevado relativo a gases nocivos, partículas en suspensión, olores y ruido, que pueda ser perjudicial para el trabajador. Cualquier anomalía o alerta se almacena en este dispositivo junto con la hora y la fecha de manera certificada, asegurando que estos datos no han sido alterados. De este modo, pueden ser exportados por los gestores de riesgos laborales de este espacio de trabajo o bien por empresas reguladoras asociadas a la empresa.
Para más información sobre este proyecto, accede al vídeo explicativo